LAS COSAS DE LUA

Siempre hay algo que contar y a quien contar....

9 de febrero de 2008

MONÓLOGO SOBRE LA MODA


Las mujeres somos víctimas de un complot urdido por mentes perversas que se reúnen en un lugar secreto y decíden lo que ellos llaman "tendencias de moda". ¿Quienes son? ¿Cómo lo hacen?
Yo me imagino que llega Paco Rabanne y dice:
-Veo, veo que este año se va a llevar el azul petróleo".
Y saltan a duo Victorio y Lucchino:
- "Eso, eso. Y los jerséis sin mangas, pero de cuello alto. ¡Y que se jodan!".
Y date por jodida! Porque la moda no es una industria. ¡Es una secta! Y de esos seres que nos odian ¿qué podemo esperar?... Si nos hacen ir con estos pantalones que se abrochan en la rabadilla y nos
hacen creer que vamos bien (Creo que lo hacen para que luzcamos esos tangas que tanto molestan). O con esos otros pantalones de pata larga que van limpiando las aceras.
¿Ustedes saben lo que son las fashion víctima? Son las mujeres que han caído en sus redes y ya no pueden escapar. Esas que cuando se acercan a un escaparate, oyen voces en su cabeza: "El poder de la moda te obliga", "el poder de Dios te gobierna".
Realmente, yo me di cuenta del poder que tiene esta secta cuando intenté comprarme un vestido rojo. Parece fácil, verdad? Un vestido rojo. Pues no. ¡ Porque las tiendas están en el ajo ! Son las representantes de Dior en la tierra. Y, claro, llego yo, y le digo a la dependienta:
-Buscaba un vestido rojo.
Y me suelta:
-¿Rojo? Este año no viene nada en rojo. Este año viene el azul petróleo.
-¿Y eso rojo de ahí?
-Eso es la funda del extintor, pero si quieres te la saco.
!Así es como empiezan las sectas: anulando tu voluntad! Porque, de repente,me veo diciendo:
-Vale, sácame uno azul petróleo de la 38.
Y, en ese momento, la dependienta me mira como se mira un SEAT Panda desde un todoterreno:
-¿La 38? Tú estarás entre la 40 y la 42.
Claro, yo la miré a ella como diciendo: "Y tu estarás entre gilipollas y tonta del culo" Pero le dije:
-Perdona, yo soy una 38.
-No, si ya. Pero es que este año viene la 38 ceñida, ¿sabes?
Y es que ese es el segundo paso de la estrategia de la secta. Minarte la autoestima para poder dominarte mejor. Ahí, yo dije:
-Con esto no me pillan. !Yo me pruebo la 38 aunque me la tenga que meter a rosca! Y, claro, te miras al espejo y lo que ves es... ¡una morcilla!.
Eso sí, una morcilla...azul petróleo.
Y digo yo: si en todo el mundo un metro es un metro y un kilo es un kilo, ¿por qué la talla 38 no es siempre la talla 38? Tú vas al Carrefour y la talla 38 se la puede poner King África y, sin embargo, te vas a
Versace y la 38 no se la pone ni Melody.
Total, que hice lo que hacemos todas: llevármelo. Si, porque pensé lo que pensamos todas: "Así me obligo a adelgazar". "¡Me obligo a adelgazar!"
¿Seremos idiotas? A las dos semanas te estas obligando a regalárselo a tu sobrina.
Es como comprarte unos zapatos del 34 para obligarte a que te encoja el pie. Pero es que ese es otro de los síntomas de que estás entrando en la secta: someterte voluntariamente al sufrimiento físico. Aunque, a
veces, cuando todavía no estás abducida del todo, consigues tener un momento de lucidez y decir: "No, no me lo llevo". Y, entonces, esa enviada del mal que es la dependienta te dice la frase definitiva:
-Llévatelo, no seas boba, ¡que lo puedes devolver!
!Y lo compramos! Como lo puedes devolver. Eso es como comerte un trozo de moqueta: como lo puedes devolver. Así que volví a casa con mi vestido azul petróleo de la 38. Me lo pongo y le pregunto a mi marido:
-¿Cómo me queda?
-(Con tono tajante, que no admite dudas) Pequeño.
-¿Sí? ¿Me marca mucho?
-(Esta vez con un poco de sorna) Te va a hacer llagas.
Ahí me dije: "Josune, contente. Esta es otra prueba. La secta de la moda quiere que rompas lazos con tu entorno". "¡No, no van a poder conmigo!". Me lancé a la calle y no paré hasta que encontré el único vestido rojo que quedaba en toda la ciudad. Cuando lo vi, dije: " ¡Me lo compro! ¡Que le den a Paco Rabanne. Y que Victorio le de a Lucchino!" ¡Ja! Y salí de la tienda triunfante, con mi vestido rojo. Pero la alegría me duró dos escaparates.
Es algo que nos pasa a todas las mujeres. De repente, se te viene el mundo encima:
-"Coño, ¿y qué hago yo con un vestido rojo, si este año lo que se lleva es el azul petróleo?"
Oye, que no pude pegar ojo en toda la noche. Tuve hasta pesadillas.
Estaba yo en una misa negra, atada de pies y manos, y los grandes gurús de la moda, rodeándome como en Poltergeist:
"Josuuuneee. Veeen hacia el glamouuuuur."
Total, que me desperté, empapada en sudor y dije: "!Vale, está bien! !Me rindo!" Me unté entera con vaselina para que me entrara el traje, y me presenté en la boda de mi amiga Jessi, vestida de azul petróleo.
Cuando llegué a la iglesia me encontré con que íbamos todas iguales... Allí había más azul petróleo que en una playa del golfo Pérsico. Ahí te das cuenta de que te han captado, has entrado en la secta, y a partir de ese momento honrarás a Victorio y a Lucchino, no nombrarás a Chanel en vano y amarás a Dior sobre todas las cosas.

Esto es un ""regalo"" de mi sobrina ,que gracioso el monólogo..

9 comentarios:

Blogger Nuria ha dicho...

jajajajaja
Eres grande.
Me ha gustado mucho.
Vaya vaya con el azul petroleo.

Un saludo

09 febrero, 2008 19:46  
Blogger Nuria ha dicho...

De donde sacas el tiempo para escribir tanto¿?
Como envidio la facilidad de palabra que tienes.

09 febrero, 2008 19:49  
Blogger Eva ha dicho...

Está genial, y encima tiene razón, hay que j....

09 febrero, 2008 20:19  
Blogger jose carlos ha dicho...

Hola Lua me encanta tu monologo sobre la moda, me sorprendes cada día. Te dejo un beso y mi deseo de un feliz sábado. Chao guapa

09 febrero, 2008 20:41  
Blogger nieve ha dicho...

ah que fantástico!!!!!!!!, voy a imprimirlo y leerlo con calma, jajajajajajjajajaj

Un besote

09 febrero, 2008 23:36  
Blogger Marian ha dicho...

Tan gracioso como cierto, nos llevan a donde quieran llevarnos con el tema de moda y lo peor es que después de dejar el uniforme del colegio, ahora son los modistos de turno los que nos visten a todas iguales, ¡ah!, y a que precio.
Un beso

10 febrero, 2008 00:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno!!! Lo que más me gustó fue lo del jersey sin mangas pero con cuello vuelto, te mueres de frío por los brazos y te asfixias de calor por el cuello, ja, ja, ja.La moda que la lleve cada uno como la sienta, sin ser esclavos de ella, como tú te veas guapa es como tienes que ir.

11 febrero, 2008 15:52  
Blogger Tawaki ha dicho...

¡Qué pasada de relato! Me he reido a gusto con esto de la moda. Muy, muy bieno.

Un abrazo.

12 febrero, 2008 13:15  
Blogger Deluxe ha dicho...

Estos monólogos son buenísimos y cuánta razón tienen, saben dar en el clavo.

18 febrero, 2008 18:01  

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