HUELLAS...

Camino por una calle cualquiera de mi vida… Alguien se detiene frente a mí a modo de aviso… La miro a los ojos, pero se ocultan bajo la indiferencia… Otros se detienen a su vez, y de pronto, un círculo ciego se forma a su alrededor… Empiezo a correr hacia ninguna parte, mientras un grupo de sombras parece perseguirme… Decido taparme los ojos con las manos, dejando pasar la luz entre mis dedos… Como cuando era un niña y jugaba a no ver mientras miraba… Ya nadie parece percatarse de mi presencia, soy una más, y se alejan como si un halo de invisibilidad me protegiera… Pero el miedo a esa oscuridad qué se va filtrando por mi corazón, me despierta de ese sueño inconexo… Y tengo los ojos humedecidos por las lágrimas…

Lo siguiente qué recuerdo, es el agua de la ducha resbalando por mi piel… La calma en la qué poco a poco me voy sumergiendo, la sonrisa qué viste en mi boca desnuda… Me miro en el espejo, y a través del vaho veo la soledad de mi mirada transparente, más brillante qué nunca… Igual qué sucede con las estrellas en las noches oscuras… Empieza a amanecer, y yo formo parte de él… Necesito caminar, sentir mis pies en el camino… El asfalto me recuerda, qué las huellas no son los pasos marcados qué se dejan en alguna parte… Huellas son aquellas qué se dejan en la mirada, en la sonrisa, en el corazón o en el alma de alguien… Porque esas no son las qué corren el riesgo de borrarse…