EL TREN DE MI VIDA
En el vagón, mientras vuelvo a casa, escuchando esa música que me envuelve en la más absoluta melancolía, mmmm… esa melancolía… ese sentimiento tan dulce… entonces mi sensibilidad empieza a salir por los poros de mi piel, cierro los ojos y mi mente puede volar a lugares soñados, lugares ya visitados y muy anhelados. Puedo llegar a volar entre sus montañas, sus lagos, sus hielos azules, puedo llegar a sentir a aquellas personas que conocí allí.
En el vagón, mientras escucho esa música, esa que me hace emocionar, esa que eriza mi piel, sueño, recuerdo, imagino, amo, siento, mi mente se pasea por el pasado para volver al presente, un presente extraño, pero maravilloso, un presente lleno de personas extraordinarias, un presente que adoro. Si vuelvo la vista hacia atrás puedo mirar mi presente con orgullo, soy lo que quiero ser y estoy con quien quiero estar. Me emociono solo con recordar, me emociono solo con mirar como es ahora mi interior, como puedo expresarme sin tapujos, abrir mi corazón sin miedo, sin pensarlo, sólo actuando, amando incondicionalmente, llorando cuando mi corazón así lo necesita, riendo siempre que deseo reír.
En el vagón, mientras escucho esa canción, esa que me lleva a recordar estos meses vividos, se apodera de mí una sensación que me eleva hasta el cielo, esa sensación me hace sonreír.
En el vagón, mientras escucho esa música, veo pasar las estaciones rápidamente al igual que pasa mi vida, veo mi vida reflejada en la velocidad del tren, me doy cuenta que no puedo pararlo, ni tan siquiera presionando el botón de emergencia, se detiene en algunas estaciones durante tan poco tiempo que no logro llegar a la puerta, "quiero bajar, no corras tanto!!!, deseo saborear la vida y no me das tiempo a ello", entonces vuelve a reanudar su marcha, no me ha escuchado, no me ha comprendido. De repente algo me hace mirar por la ventana... entonces veo sus ojos, tristes y llenos de lágrimas, mirándome… pidiendome comprensión, pidiéndome ayuda a gritos, me levanto del asiento y adhiero mi cara al cristal de la puerta fijando mis ojos en los suyos, intento abrirla mas no se abre, ¿¿por qué noooo?? por más que presiono el botón la puerta permanece cerrada, algo impide que se abra, empiezo a exasperarme, entonces el tren arranca, la desesperación se apodera de mí, Dios mío! que pare por favor!! deseo que pare en aquella estación, deseo estar eternamente en ella, quiero gritaaaar!! pero no sale mi voz está ahogada en un mar sin calma, ¿por qué siento esto? ¿por qué tengo la necesidad de tenerle frente a mí? ¿por qué el tren no se detuvo más tiempo y le dejó subir? quería abrazarle, sentirle, quería sentirme protegida por sus brazos, deseaba sentir su calor, quería secar aquellas lágrimas que parecían perpetuas en sus ojos . De nuevo el tren va recuperando la velocidad corro hasta el final del vagón, sin dejar de mirarle a los ojos, él se queda atrás, en la distancia, con su mirada fijada en la mía entonces sin darme cuenta yo tenía sus lágrimas en mis ojos, claro ahora comprendo que esas lágrimas que vi en sus ojos eran las mías, y esa ayuda que me pedía a gritos era mi interior, ha dejado en mí un vacío inmenso porque no le he podido tener en su momento. La puerta no se abrió ¿qué lo impidió?, ya no lo sé, tan solo me queda el dulce recuerdo, de lo que he sentido y ya no siento.
Cuando por fin el tren se detiene, cuando por fin llega a su destino, la humedad y el frío se apoderan de mí. Vuelvo a casa, a mi hogar, allí donde nadie me espera, pero no es un hogar vacío, está lleno de mi vida, está lleno de mí misma.
13 comentarios:
Genial, como siempre, una exhortación a los sentidos, al recuerdo, a la melancolía, me ha gustado mucho.
Me ha recordado a una canción esa que dice "...Que gusto da viajar cuando se va en Express..."
Saludos y gracias por pasarte.
gracias por darme animo.
Aparte del regimen tengo un nene de 5 anos asi que quiero que vea a su madre sana.
Saludos
olga
Vaya .. que cosas mas bonitas .. me ha encantado leerte .. un saludo ..
Precios todo lo que escribes,pero vas muy rápida a veces no me da tiempo a hacer comentarios y ya has escrito otro post...será la edad que me hace perder reflejos....jajajaja o tu que tienes muchas cosas que decir.
Besos y gracias por acordarte de mi para los memes de propósitos.
Luisa, que lindo has escrito, ademas que sentido, cuantas veces nos quedamos atrapadas en nosotras mismas sin poder salir, ¿verdad?, me paso mucho antes; ahora ya no, con el tiempo aprendes a comunicar mas, y aprendes que es mejor hacerlo que no hacerlo.
"Hay que sacarlo todo afuera, para que adentro nazcan cosas nuevas, nuevas...como la primavera" es parte de la una letra muy real de Mercedes Sosa.
Un fuerte abrazo,
Soraya
Maravillos Luisa, tiene un toque de tristeza pero dulce a la vez. Un beso.
Ah Lu, que esperen un ratito para la cena, no he podido evitar leerte. Qué maravilloso relato, cuánta sensibilidad, cuánta verdad, cuánta ternura y también cuánta soledad en algunos párrafos... es como el tren de los momentos.
Ahora si me despido hasta mañana. Amenazan con apagarme a lo "bestia" el ordenador.
Un besote
Ese tren de la vida que transcurre a una velocidad vertiginosa y no se detiene...
Muy bonito, me encanta leerte.
Un beso
Gracias a todos chicos/as por vuestros comentarios .
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Y aquí está otra vez el virus de karl marx do you wonder
eres genial
Gracias mi querido/a anonimo/a !!!
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