LAS COSAS DE LUA

Siempre hay algo que contar y a quien contar....

19 de febrero de 2008

QUÉ QUEDA....???


Una vez alguien me dijo… Que el problema no radica tanto en que los demás te hieran… Como en que quizás uno se deje herir con facilidad… Aquello me hizo por un momento ser consciente de la parte real que me correspondía… No tengo problemas en admitir mi responsabilidad directa sobre mis pensamientos y emociones (nunca lo he tenido)… Y de cómo a veces pueden llevarme a conclusiones precipitadas o erróneas… Pero, hasta que punto es cierto que los responsables del dolor de una herida seamos en definitiva nosotros mismos…? Cuál es la proporción…? Hasta dónde nos compromete a nosotros… Y en qué medida a los demás…? Depende de la otra persona… De nosotros mismos… De la gravedad del daño o de las circunstancias…?

7 comentarios:

Blogger Fabi ha dicho...

Hola Lua, para mi es siempre nuestra responsabilidad, porqué se lo demás llegan a herirte es porqué han encontrado terreno fertìl, en el amor, quien sabe, porqué demasiado enamoradas... me has entendido? Espero que si!
Besos romanos

19 febrero, 2008 18:21  
Blogger Chapellina ha dicho...

mmmm...en lo personal sólo tenemos culpa cuando perseguimos a alguien que no nos corresponde, pues si se supone que no nos quiere por qué seguir buscandolo (si esos nos hiere, nos lastima)

Bue...que se yo ;-)
Saludos Lua!

19 febrero, 2008 18:47  
Blogger nieve ha dicho...

Piensa en el siguiente texto de Víctor Hugo, Te deseo:

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amada.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de
olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y
digas:
"Esto es mío", sólo para que quede claro quien es el dueño de quien.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para
recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Un beso Lu

19 febrero, 2008 19:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lua, se nota que ya estás en activo hija!. Yo creo que llega un momento en tu vida que no tienes que dejar que nada te hiera o por lo menos que te afecte, claro que el problema viene cuando las heridas te las causan gente que quieres y aprecias de verdad..........y que merece la pena. Eso sí que hace pupa!!!

20 febrero, 2008 00:40  
Blogger Birrilly ha dicho...

Proverbio arabe........."la primera vez que me engañes sera tu culpa................la segunda mia" solo te digo eso. muchos besos carajo

20 febrero, 2008 14:26  
Blogger Una ha dicho...

Hay ocasiones ,y muchas,en que no somos responsables del daño recibido ,ya es bastante padecerlo.

20 febrero, 2008 17:33  
Blogger Lua ha dicho...

Me gustaria que nunca nadie nos hicieran daño a ninguno de los que estamos aquí ,así qué lo mejor es no pensar en lo que el futuro nos puede deparar .

20 febrero, 2008 22:46  

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